Pretendencias

Me voy, me traslado, me cambio de nombre, me travisto…

www.pretendencias.wordpress.com

Y sí, lo hice otra vez… oopss!!

Britany, ¿qué me dices de aquellos maravillosos años? Cuándo aún te movias…

Cuánto petardeo…

InConcerto

Monja

He de decir, que ya estoy mejor, por fín (llevo unos días dalequetepego xalli, xallá) y no, no me he tirao’ el cuento, que tenía mucho que hacer…

Mientras me pongo al día en Diseño, Mac saca su último gran pelotazo en Leopard, y me busco otro nuevo blog (este ya no tiene gracia si no hablo por lo menos en términos niposóficos) «ESTE ES UN MENSAJE SUBLIMINAL Y OS VA A LLAMAR LA ATENCIÓN DESDE EL PRIMER MOMENTO, POR ESO SE HACE: también BUSCO UN CURRO DE-LI-BE-RA-DA-MEN-TE» me voy de concierto con los Putilátex (vale, y ¿quién coño son esos?). Pues verás…

tic-tac

Van de un rollito destroy, así electrónico a lo Glam ochentero y que sí, que me lo paso muy bien, más por el show montado que por otra cosa (no dejo de tararear mientras escribo). Que tengo el estómago delicado, es cierto. Pero bueno, uno mismo es delicado y se junta con la maleza del underground Valenciano

A lo hecho pecho

Quarantine

Virado 

Gracias Ana. Gracias a ti estoy con un «algo» en el estómago que no me puedo ni levantar. Ayer me sentía a morir… Y si, ¡¡me lo has pegao’!! Tengo un virus. Heme aquí la primera de las jornadas en cuarentena con el mundo.

Sigo con la dieta del Yogurt Natural y la pechuga de pavo, o cómo morirse del asco con ambas insipideces. Pero ahí estoy al pie del… cañón.

No puedo con mi vida ¿dónde está nuestro Panda2008 con su Firewall y todo para este virus odioso?

Aprende esto en cabeza ajena (estoy para tirar)

Trip

Around

https://niposofia.wordpress.com/malteseres/

Y es que ahora, para no liar, me mudo de pestaña,¿ein? sí, cosas que pasan, a Malteser(E)s.

Con la maleta más o menos pa’ salir… (nunca se esta seguro)

Próxima parada, Barcelona… ¡Hasta pronto!

¿Todo bajo control? Eso nunca…

Touché!

Freedom

Le fini. Se acabaron los nervios, ahora toca esperar (más nervios)

Y en dos días, toca Malta 🙂

Toca preparar lo necesario para no pasar frío, bueno ni calor, ni mucho ni poco, y todo en 15 kilos ¿un reto? Pues sí…

No paro de toquitearlo todo, en fín…

Doubt

Button

Sí. Y es que ya van tres, no, que va!, más, bueno he perdido ya la cuenta … ¿Qué les pasa a los nipobotones que se me caen toditos? Fue comprar lo «poco» que me he traído de allí a aquí y empezar a caérsemelos de forma gradual… Ahora que me vienen a la cabeza todas aquellas barbáries de colada que hice en Japón, la teoría del encoge está ahí; aunque peor sería si yo no hiciera otra cosa que enrollizarme. No, eso no se piensa, mejor decir que es que allí son menuditos…

Primero se deshilachan, los hilos se enredan en el iPod, tiro de él, sin quererlo, pero tiro, la música me emociona, y acabo cortando el hilo, así porque sí, con nosequé. Se caen. Qué grave (insoportable) es la gravedad del ser…

Bueno ahora que hacer punto por doquier está de moda «eres fashion si coses» me llevo los pantalones, cinturones, camisetas y demás fondo de armario pa’ entretenerme mientras voy a l matadero la escuela de diseño. Por cierto que hoy he tenido mi primer examen. No quiero pensar; sólo quiero respirar, tomar aire y seguir, que mañana hay más… ¿Dónde está ese botón rojo que pone «Don’t touch»?

Quiero escapar…

Ánimo (sabes dibujar) 

-¿lo qué?…

Busy

Me identifico muy mucho con la canción de Simple Minds (y por qué no, con el nombre del grupo) y es que se avecinan exámenes, becas de estudio, otra vez maletas, la posibilidad de perderlas cerrarlas, la presión, la despresurización de la cabina, y bueno, unas semanas en Malta postexamination que pa’ qué

Sigo vivo. Bueno, aunque me gustaría estarlo en otras circunstancias, me he propuesto estudiar ¿muy duro? esta semana las pruebas de diseño que me permitirán hacer lo que siempre he querido hacer (haciendo eso que todos hacemos cuando no hacemos otra cosa que hacer lo que nos dicen que hagamos)

Mucha suerte a todos los que se la juegan en estas fechas…

Out del todo, pero eso, que Don’t you forget about me!

Souvenir

Maneki Neko

Si hay algo importante después de venir de un largo viaje y durante una larga estancia son los regalitos que puedes hacer a modo «ahíestástú» vital mientras cuentas batallitas varias… Y lo más importante, dar con el regalo idóneo para cada tipo de persona.

Existe una teoría directamente proporcional que relaciona el volumen del susodicho con las ganas de facturarlo, con lo respetuosos que son los mozos del aeropuerto, que te lo cuidan todo, que si hace falta te joden rayan la roncatto roja, con lo bonica que es, pasando a parecer que vienes de safari… Entonces te aborda la duda existencial del «¿cuán grande es mi bolso de mano y cómo demostrar a todos que lo que llevas no es otra cosa que productos de primera necesidad…?» o quién si no podría vivir sin su katanita a modo de abrecartas para la vida diaria. Nadie. Lo sabes.

Total. Todo. Llegó todo en perfecto estado total. Me faltaba llevar pegado a mi mismo la etiqueta frágil cuál copa de cristal de Bohemia, pero bueno, creo que se sobreentiende que soy bien delicadito y no me hace falta aún… Y ahora llegaba la hora de ver las caras de los regalados… «Ayy que que que boni bo-ni-to, ¿qué es? – Pues es un Maneki Neko «Ahh pues esto yo lo he visto por ahí, por Japón y nunca he sabido pa’ qué…» -Claro, bueno tú póntelo, échale algún euro que otro y verás que de dinerito viene cómo caído del misimísimo Nirvana (¡siguiente!)

Esas caras no tienen precio

Jet Lag

Return

Sano, salvo, con maletas, ¿qué más se puede pedir?

Pues sí, se puede pedir más espacio entre los asientos, que los patilargos también semos personas y no estamos para hacer contorsionismos. Sin grandes pretensiones con el viaje, la vuelta al mundo real, mi mundo, me ha bajado los pies a la tierra, y por qué no me ha sorprendido por momentos. Y es que Japón me ha malacostumbrado, lo sé, pero era todo tan recto, tan ordenadito, tan cosmopolita… Valencia también tiene mucho glamour, a ver, pero no es lo mismo… Lo mejor ha sido el reencuentro con mi gente, bueno más bien el reencuentro paulatino que voy teniendo con ellos.

Me adapto

Wake up!

Sushi

…pues bien esto se acaba. Espero que todo vaya bien mañana, y no llegar tarde, y no… Todo tiene un final, hasta los sueños, por largos y reales que parezcan…

Me despido ahora, desde mi humilde habitación en una residencia a las afueras de Tokyo siendo las 2:11 a.m, viendo la maleta explotar por momentos, sintiendo sus contracciones… esperando que todo lo que he aprendido aquí pueda ponerlo en marcha allí, o simplemente que me haya servido de algo. Desde aquél incidente con la maleta, pasando por todas las personas que he conocido a las que siempre recordaré, el apoyo de mi gente (a la que quiero muchisisisimo), mi cumpleaños, las clases de Español, el «Kit Kat» de limón, el programa de la televisión japonesa NHK «Sabor de España» (la de risas, lo que hemos aprendido), los miniterremotos, el raamen, los españoles que han pasado por aquí, las cigarras, el interrail japonés, la tortilla de patata, un tifón, el bar «Simpática«, los blogs desde Japón, la humedad, la visita de mi padre…

Todo ha tenido un sentido. Todo ha hecho que este viaje haya sido inolvidable.

Hasta siempre (y no olvides ponerte el despertador…)

Me da que hoy no duermo

Mañana, a las 23 en casa…

Offtopic

Common  

Después de un tiempo por estos lares y vivir como uno más, rodeado de nipones, ni pongo ni dejo de quitar una serie de curiosidades que me vienen a la cabeza en este momento, conclusiones varias medioatadas o no: (ésta es sólamente una pequeña porción de realidad)

que no se tome cómo verdad absoluta, sino cómo lo que es, cómo un topicazo

que no se tome cómo información relevante, es una lista más, sin más…. Depués de venderlo la mar de bien, ¡coooomenzamos!:

1. Aquí la mayor parte de las cosas tienen un toque infantil, no sé porqué, dibujitos por todas partes, manualidades colgando del techo de bancos y oficinas de correo. ¿A qué huele Japón? A parvulario cómo mínimo…

2. Las canciones en supermecados y convinis son muy moviditas. Suelen sonar todo el tiempo mientras paseas con tu carrito entre las secciones de un Seven&holdings, y acabas aprendiéndotelas (yo las tarareo); todavía no he logrado entenderla pero debe ser algo así de subliminal cómo:» Compla, compla, es tiempo de complal, sé felis, mila que flesco todo, es la mejol desisión» porque empiezo a comprar cosas innecesarias y cómo que algo ajeno a mí me dice: «Mira que zanahoria más bonica, que pinta tiene, llévatela, pero no sin antes probar nuestro 2×1…»

3. Todo lo imaginable tiene ojos y boca. Todo. La publicidad y la cartelería nipona basa sus anuncios en productos con cara que cantan canciones propias muy rápidas. Un ejemplo son los productos de limpieza, las marcas de refresco, que aún podrías decir que es algo normal… De repente en medio del anuncio ese limpiacristales empieza a cantar una canción suya y sus ojos entornados y redondos solicitan la atención precisa. Acto después una legión de parpadeos de luz brotan del muñeco en cuestión y se transforma en un cristal limpio resplandeciente o un jarrón reluciente, etc… así son ellos, tan naturales (No hagan la prueba en casa) Tranquilo, tranquilo, a no ser que mi casa sea la mansión de La bestia en «La Bella y la Bestia» y tenga de candelabro a Lumière y a Ding Dong como reloj de pie.

4. Las mascotas son de lo más normal. Si tu establecimiento no tiene una, no eres nadie, nadie, que lo sepas. Los propietarios acaban poniendo sus bichos de colores en la puerta a modo de reclamo; así pues la policía tiene algo así como un ratón volador, por ejemplo. Increíble. ¿Qué esperan atrapar con eso? Cómo mucho me viene a la cabeza, algo así como la versión nipona de Speedy González con el porte del ratón amigo de Dumbo. Todo un ejemplo a seguir amiguitos…

5. El vintage se lleva y mucho, eso lo sabemos… pero aquí llega a cotas insospechadas; las jóvenes parecen auténticas agüelas de diecisiete años; a mi me encanta, y por ejemplo hay tiendas exclusivas de ropa antigua y de complementos: camafeos, imperdibles, diademas, delantales y guías para conseguir ese look que llevaba tu preprogenitora en sus años mozos… ¡si hasta llevan ese moñito redondito a lo Doctora Queen! Qué me gusta…

6. El móvil es el eje fundamental de un japonés medio. Su vida es su móvil, (joder yo no paro de hablar por el movil, ¿también soy raro?) No, no eres raro, ellos siempre te superarán, consuélate con eso…

7. En la casi totalidad de los establecimientos ofrecen agua nada más sentarte a la mesa, muy cordiales, sí…hasta que acabé descubriéndolo. Yo me la bebía como si tal cosa, así con hielitos entra muy bien, hasta que la ví, a la camarera… «rellenar la jarra con AGUA DEL GRIFO» Sigo bebiéndola, me da lo mismo….

«Toma bebe» Que sí, que sí, que ahora voy…

Creo que han sido muchas experiencias juntas para relatarlas en un post, pero aquí hay varias, no sé si las más importantes o no, pero las que van asociadas a un recuerdo muy entrañable…

Gracias a todas esas personas que me han hecho sentir como en casa, y a los de casa, que han viajado conmigo siempre, cosa que sin su apoyo no hubiera resultado lo mismo.

Nos queda poquito…

SPAM

 Victim

 

Bueno el Spam, cuya patente inventiva es enterita de los «Monty Pyton» es aquello que sabe todo el mundo que no vale, pero que todo el mundo parece que sigue mandándolo, como «Galería del Coleccionista» y la proporcionalidad entre sus malditas joyas con esmeraldas engarzadas  y brillantes del Peloponeso con mi buzón. Lo peor de todo esto es que tu no has hecho nada para merecerte eso, han sido los bancos de datos, si, si vosotros que os las dais de confidenciales… Se meten en nuestras vidas tratando de sacarte hasta los vales de comida racionada de la Cruz Roja, optando cuál vil herramienta del marketing, con caras famosas para darte más envidia, para que pienses «bueno, pues sí Marina Danko, puede permitírselo, pues yo también, faltaria more…»

Ahora

…lo que es gore es que la gente llegue a tu página con palabras clave como: «estilismo disimular nariz» o peor aún «mareos sigo con ellos que hago» y para colmo «fotos desnudas de Locomía«. Y que hay de «subir al monte Fuji» o «viaje a Japón«, no sé cosas más normalitas, cosas de las que poder «malinformarte» en el blog al menos… Pues no, a la gente le interesan cosas como «peluquerida Madrid» o «Bertín Osborne rancheras en Japonés» (una mente, la de esta persona muy perturbada, por cierto: ¿rancheras en Japonés?) Claro, ¿quién no ha buscado el «me gustas mucho» de la Durcal en versión Karaoke jodido?

Para todos aquellos que el destino os ha puesto en estas vicisitudes blogueras por una u otra razón, Gracias

El sueño está cada vez más cerca de su final; preparado para despertarme en cuatro días

Seasons

Sin más. Aunque lo que dice Corneille no va mucho conmigo, esta canción ha sido una de las que más he escuchado durante el tiempo que he estado en Japón (gracias a una vecinita in love y al bombardeo publicitario de la tercera temporada de House en FOX Japan). Por supuesto que la melodía me gusta (y el mensaje final Á), y aunque creo que es una canción de amor más (un poco empalagosa y facilona), hoy se ve que la encuentro un poco más mía. Le he quitado todo el encanto, ¿verdad?

Será que estoy melancólico y quisquilloso a la vez, qué se le va a hacer…

Toilette

WC

Retrete en sepia

Y yo digo una cosa. Bueno que antes de decir nada, «este post puede dañar la sensibilidad de más de uno» por favor estira de la cadena, SIEMPRE. O en su defecto déjate (lo), que siempre habrá algo que los japoneses ahorren, por ejemplo movimientos, cómo es el caso del GRAN descubrimiento en inodoros, Washlet de Toto S.L. y sí, Totó como el perro de Dorothy (sigue el camino de baldosas amarillas, de Porcelanosa Baños, Isabel) Todo lo que creías saber del mundo del WC (WorldWC) ha pasado a otro nivel, inferior por supuesto, porque ahora lo que se lleva es el «chorrito«… Y lo mejor de todo, TÚ eres quién lo maneja…(tantos años a la sombra del viento)

(bueno pero que asco, ahora sí que dejo de leer, Dios que asquito, ayy cuándo las ideas escasean tete…) Correcto

Desde que llegué a Japón me llamaron la atención estos artilugios como «armas de desinfección masiva» o eso dicen. Te digo ya que no, que no lo he probado, y ni lo haré, simplemente porque entre otras cosas (todavía no se han encontrado pruebas de que existan) Y es que aunque no me guste, reconozco que es muy famoso, que cualquiera te pregunta «oye, que, ¿ya lo has probado?, es una pasada, un subidón, un, un...» ¿una mierda?, «mira la foto que le he hecho» Uyy míralo (tete déjalo, ¿vale?) La vida moderna

Si la Wikipedia se ha hecho eco de eso, yo también estoy en mi derecho (para más escatoinfo visite): http://es.wikipedia.org/wiki/Inodoros_en_Jap%C3%B3n

Bueno hoy he estado en Asakusa con su templo y pagoda, su incienso (gadget que próximamente Toto lanzará) y su purificación; ahh y la mayor colonia de Españoles que me he encontrado hasta ahora, no está mal. Por cierto, para intentar solucionar lo del post de hoy, decir que me he topado con otro de los artilugios en un Café nipón y no he podido remediar toquitearlo… Aunque, también, hay otro aparato del «servicio» que no deja de llamarme poderosamente la atención, chan-chan: el secador de manos (uy tete, yo juraría que eso ya existe) Correcto, pero no es igual, no no; resulta que este funciona, éste seca de verdad… ¿Quién no está harto de lavarse las manos? (no, eso es necesario, y créeme, higiénico) ¿Quién no está harto de «secarse» las manos, de intentar secárselas debajo del radiador? «a veces encendiéndose al deslizar tus manos sobre la rejilla mágicamente; a veces apretando ese botón naranja que no está sucio, tú te lo imaginas (que no lo ha tocado nadie, nadie más, sólo tú) Yáá!

Éste que yo digo funciona: colocas tus manos en medio de dos paredes de aire caliente y te seca casi instantáneamente las gotas ¿qué significa «tantáneo»? (Que rápido se disocia)

Pon un J-WC en tu vida

Exchange

Company

Parece que viene mi padre. En realidad, no. Que no parece, que sí que viene, quiero decir, ha venido, que está áquí, después de que casi pierda las nervios ignorando su paradero (3,2,1 estamos «en el aire«) ya que, a pesar de no haber pisado en su vida un avión lo ha hecho muy bien (no es tan difícil tete) Bueno, bueno…

Y es que si bien es cierto, las expectativas de la visita vienen siendo lo de siempre «depaso que estás tu allí, pues…» y sí, he de decir que sí, que lo corroboro, que no pararemos de visitar «around Tokyo» Y cómo todos los viajes, pues pasa lo que pasa, que uno viene agotadísisimo, así que he dejado a mi pare en su futón dormidero y me he ido a por cambio, no te digo más, ¿qué te has hecho, qué te has hecho? Mmm, si, si una de esas cosas que aprovechas para hacer en otro país que no es el tuyo, por ejemplo. Ayy egque tenía que aprovechar, que sí, que no (que me lo hago, pero me espero un poco; «va ahora o nunca«) Bueno, venga, a ver me he cortado el pelo sí, y algo más…ejem ejem, (no pienso enseñar fotos hasta que me acostumbre)

-No me he cortado nada más, que conste

Una tarde tonta la tiene cualquiera…Teresa, este es mi ¿cambio rrradical? (No es tan radical tete) Si, si bueno es por crear un poco expectación

Pride

Mannequin

Hoy me he despedido de la escuela dónde he estado trabajando todos estos meses. Ha sido mi último día, he dicho adiós a mis alumnos y a los otros profesores y he cerrado la puerta. Una grata experiencia, nunca la olvidaré, sobretodo esas caras estudiantiles cuándo oían la palabra «pluscuamperfecto» (otra cosa era formar el susodicho tiempo verbal que costaba) ayy cómo les gustaba (Mie-san, Hashimoto-san, Murakama-san, Yoshiko-san, Yoko-san…) Bueno me lo he pasado muy bien con vosotros, espero que hayáis aprendido mucho (tete no lo van a leer) Lo sé, es un pequeño homenaje (tete, que, que no, que no lo entienden) Mmm Ha sido Lo+PLUSCUAMPERFECTO, y sino lo entienden que le den al [Translate this page] del Google.

Cómo ha pasado el tiempo…

Acto ipsofacto me encontraba en un Starbucks. Curioso

Desde luego, esto no puede ser, tanta fiesta, tanta fiesta… que te va, que te va… que no puede seguir esto así, ¡ehh! Pues sí, me lo he pasado muy bien, para que engañarnos. Las calles de Shinjuku esta tarde (y siempre, siempre es así) estaban abarrotadas de todo tipo de tribus niponas: punkies del UNIQLO, ganguros churrascaditas del Sol(naciente)manía, Barbies-dandies asexuadas… Hoy me he perdido con Harvey de L.A, al que conocí en Hiroshima y que se encontraba de paso ya que regresa a California, por las calles del Ni-Chōme y su «ambiente» distendido, sin malentendidos.

Después del Frapuccino obligado, decidimos seguir viendo lo que se cocía por ahí; entre otras cosas me he enterado que se había muerto Fidel Castro, (me he quedado frío, helado) y acto ipsofacto nos hemos pedido un cubata de «nomeacuerdodequé» a su salud, con mucho hielo, «descanse en paz«.

Posterior: Me acabo de enterar que no es oficial lo de su muerte. Bueno, bueno pues el cubata subió, vamos que si subió…

Kampai  & Have a nice trip Harv!

Lonely

Infinite

De vuelta del todo, por fín, y vivo, en contra de algunos agoreros pronósticos, tras-plas… Qué decir de este viaje… que ante todo ha merecido la pena y sin el que no podría haberme ido de aquí. Hay vida después de Tokyo, y eso sólo se ve si sales fuera a visitar otras partes, como Nara e Hiroshima, creo que las ciudades con más encanto de toda la región del centro y oeste de la isla Honshu.

Y qué decir de ese momento «nomesiento«, después de un viaje en tren, que no bala sino regional, con todas sus consecuencias pero con encanto (o le miras el lado positivo o malo) y ver el hotel que has reservado por internet hace unas horas y comprobar que ese motel con menos estrellas que el aséptico cielo de Madrid en pleno apogeo industrial es el lugar donde has decidido SÓLO Y POR TIEMPO LIMITADÍSIMO dejarte caer. Que la suerte existe, pero dice que conmigo no, que se va con otro. Y digo esto, porque cuando ya creía haberlo visto todo en infortunios, me entero que al salir de la habitación y preguntar una dirección al señor X, me aconseja que no salga de noche tan libremente (a estas horas, altas para su gusto) ya que no es Beverly Hills, precisamente. Me quedo esa noche en la habitación, sensible a todo ruido que me envuelve, «ayy qué sera ese grito; ¿y esa mujer de abajo que hace llorando?; peleas, macarrillas… pienso: «hoy me siento bien»

No todo transcurrió en las concurridas calles del Downtown de Osaka, al que llamaremos Barrio Chino para entendernos… mi viaje prosiguió por Kyoto y su  «Paseo del Filósofo» circundado, que no el filósofo, sino el Paseo, por muchos de los Templos Zen y otras sectas Budistas y Sintoístas en los que te puedes dejar, y alejar de este mundo por unos instantes. Aparte de multitud de tiendas y barrios puramente dedicados a «hacelnegosio» que por otra parte está muy bien; no me fui con las manos vacías, he de decir. Nara y Kobe, diferentes entre sí, pero vistas casi a la vez el mismo día, proponen la vida apacible y ajetreada de dos ciudades dedicadas al turismo místico y religioso y al del ocio y «morboso» del tipo ¿cómo habrá quedado Kobe después del Gran terremoto de 1995? Pues he de decir que no se nota ná’ra (ahí, ahí metidito con calzador) Y para terminar Hiroshima, una ciudad que no te deja como si tal cosa, es mucho más que eso; su Domo conmemorativo de la bomba y el Parque en homenaje a los caídos propone una introspección con uno mismo sobre el futuro de todos, partiendo del desastre del pasado de muchos. Cómo no, me fui a dormir con una lluvia que más recordaba una buena película de Wong Kar-Wai que el chaparron que me estaba calandito todo a una casa gaijin (hostales para extranjeros) y conocí a los dos forasteros (alemán y americano de L.A) con los que compartiría habitación (es más barato, pero no más seguro) Me arriesgué. Bueno se arriesgaron y sufrieron más bien ellos ya que en plena noche me puse a desparramar frases inconexas en inglés en estado de sonambulismo (¿en inglés?, ¡nene estás fatal!) y sin que sirva de precedente me daba cuenta pero yo seguía sin saber qué hacer, «se abran dado cuenta ainss me quiero ir, que ridículo por Dios…» Me levanté prontito, cogí mi petate (no sin antes volver hacer acto de presencia cayéndoseme todo) y me fui. Que vergüenza, bye bye, les dije, me dije.

Sin mucho más tiempo para ver más cosas dejé la ciudad en tranvía (cómo me gusta a mi un tranvía) volviendo al día siguiente hacia Yokohama. Puedo prometer y prometo que esto no es nada para todo lo que dejé por ver, pero es una parte, que de momento se va conmigo…

Quiero ser Guía Lonely Planet!

Orient xpress

Al ver que los días se me echan encima, me voy unos días fuera, así dicho y hecho, lejos de aquí, Cansei de ver Kanto, a recorrer la isla; y así a bote pronto se me ocurre, por ejemplo, visitar Kansai: Osaka, Kyoto, Nara, Kobe y cómo no, mi querida Hiroshima. Nada preparado, no, no…para nada.

Así, via meteorológica me entero casi por casualidad que el tiempo se ha vuelto más beneplácito conmigo («El final del verano…«) y menos con las cigarritas, ayy las jodidas pobres, que pronto se os va a acabar el chollo «guapas«… y es que ya no cantan como antes… en cambio, yo SÍ, duermo como antes. Aunque desde que descubrí que Yuko puede imitar los casi innumerables sonidos de estas bichas, ya estoy más tranquilo, «diles que se vayan «fuch, fuch«… deben ser lentitas, que no la entienden, o chinas, vete tú a saber…

Mañana, domingo, empiezo el rutting por Japón, comprenderá cinco días, cinco ciudades, sus más y sus menos con las casi 88 paradas que hará el tren sólo para Osaka…uyss cuánto voy a leer, todo lo que no me he preparado lo iré maquinando durante el viaje. Esperando que no me pierda…NADA importante.

Bueno, bueno…cuuanto daño hicieron los 80’s y que poquito se quejó esta chica, a la que llamaremos por ejemplo, mmm Nelly*, y su corte de pelo, mezcla entre «cabeza borradora»  y la parte con pelos (también llamada cerdas) de mi cepillo de dientes eléctrico, cómo solo ella y las escobillas de wáter saben combinar. Te «Desireless» un bon voyage hacia el estilista más próximo…(un poquito tarde tete) I know, I know

Mientras ella prepara su Cambio Radical y su desintoxicación, (lejos de la laca*) me voy yendo y nos vemos a la vuelta.

Gambatte!

BSO

Battle

Os presento al ser más odioso de todo Japón, la cigarra; también llamada chicharra, también llamada «semi» en Japonés, pero de semi no tiene nada, jode por igual, completamente. Y es que mi estancia en este país, no sería lo mismo sin la peculiar banda sonora de fondo que continuamente escucho por dónde quiera que voy, twentyfourhours.

Estos insectos, por no decirles otra cosa peor, no me dejan conciliar el sueño, no me dejan andar tranquilo por la calle por miedo a represalias, me dan asco, pero un asco definitivo no a medias tintas… En definitiva que a pesar de no medir más de cinco centímetros (este dato es de la Wikipedia, NI DE COÑA me acerco a menos de un radio de varios metros para medirlo, ni muerto, ni muerto el animalito claro) me parecen del tamaño de palomas, porque sí, porque su tamaño no es normal, es, es demencial… y es que es ver una y desaparecer: «Que me voy, que me voy, que no puedo…» Si, es verdad, me lo tengo que mirar por algún especialista…

La cosa es que les encanta cantar, sus particulares entonaciones para atraer a las hembras (vamos que yo soy una cigarra «del sexo opuesto» y escucho el sonido adulador/indeseable de éstos, y no me catan en su corta vida -entre 2 y 17 años-). Es más si no fuera por el tecleo del portátil, ahora mismo, percibiría aún más, la Gala 6 de The OC (Operación Cigarro). Y es que el sonido quema, quema y mucho.

Godzilla, te necesito!

Journey

Blues

Esto es como todo. Cuando algo te gusta, repites, y si fuera preciso, volverías a pedir eso mismo, porque sabes que realmente es lo que quieres, no quieres cambiar, no quieres que se acabe nunca y desearías que nunca llegara la última…página. Por cierto me ha entrado un hambre… Hoy he acabado «Kafka en la orilla» de Haruki Murakami y desde el mismo momento que estaba empezando el último capítulo de esta irrepetible novela, he comprendido que, lo más surrealista del libro no son ni los personajes Kafka Tamura, Nakata o el Colonel Sanders entre otros más o menos importantes, ni las extrañas apariciones del otro lado de la entrada ni la atmósfera kafkiana que rezuman las situaciones cotidianas, sino, el hecho de sobrecoger hasta tal punto al espectador (a mi) que ni siquiera llegues a plantearte lo normal de ver caer sanguijuelas o sardinas del cielo después del misterioso asesinato del «logotipo» de una conocida marca de Whisky Escocés, que resulta ser un coleccionista de almas de gatos. Con todo, es una prosa que intenta imitar una realidad tan abrumadora y tan dolorosa a veces, que no permite dos lecturas iguales, ya que la vida, en sí misma no atrae por igual a todos, y eso es lo que diferencia a un escritor que repasa la vida a otro, Murakami, que deja momentáneamente este mundo para sumergirse en la turbadora mente de un genio e interpretar el mensaje cifrado, o no, de mi querido tocayo, Franz Kafka.

Y ahora para retomar mi vida, sin mí, y viajar intelectualmente sin dejar Japón, claro, sigo con Murakami y su universo ensueño/realidad, con más realidad siempre, cruda pero al mismo tiempo, al punto, con ese punto dulce, y una pizca de sal, gorda que vislumbra el apetito tanto de la vista como el de nuestro imaginario, un placer: Tokyo Blues. Norwegian Wood

Ya lo decía Rodrigo Fresán, periodista de El País: «Murakami -al igual que los Beatles- produce adicción, provoca numerosos efectos secundarios y su modo de narrar tiene algo de hipnótico y opiáceo»

Un libro que recordaré siempre (y a tí tÁmbien)

Ageha

Dance

A la pregunta, ¿te vienes de fiesta? Respondo, SI, necesito una noche «loca» de desenfreno musical al más puro estilo rave. Bueno, teniendo en cuenta que me crucé tooooda la ciudad para encontrar la macrodisco, mereció la pena; la fiesta y ese paseito en monorrail a lo largo de buena parte de la bahía de Tokyo hasta llegar más allá de Odaiba, el sumum de una noche de verano.

Aprovechando la excusa de una fiesta de fuegos artificiales, que no fue tal, y de la quedada con una japonesa, AiKo mo se llamaba…?si si, buff (sin ningún interés) A colación de estos juegos pirotécnicos, el verdadero festival, de complementos, es el tradicional desfile de Yukatas para hombre y mujer, o véase como hacer ver a los extranjeros que llevas un kimono de tropecientos yenes resultando que no, que es un Yukata, el Zara de los kimonos.

Después de cenar by convini store, Take, Marcos, Pablo y yo (que a mi de convini nada, yo al Mc a rememorar, y probar una nueva hamburguesa que no tenia ni queso ni mayonesa, ni casi hamburguesa), all Spanish people, a Take ya lo meto en el bote porque habla mejor castellano que ni sé, como devora su pequeñaperogran «Guía del buen Español señalando» y practicando conversaciones del tipo «Talking Kids«, resultando ser yo ese Rottenmeyer ortográfico que todos odiamos.

Llegamos a la discofever más grande, lujosa (porque ella lo vale) y estupenda de todo Japón: ageHa, que sí, que me gustó mucho, una auténtica locura, con no sé cuántas salas: una roja, otra con rayos láser de serie, otra con un toque rococóol con lámparas de araña doradas y aires de Versalles y muchas, muchas luces fluorescente en medio de un hall inútil…Y qué mejor que llevarte la cámara de fotos a la disco de turno para hacerte las fotos de caretos imprescindibles a un dedo del objetivo, tratando de calcular la posición exacta (tú dejas de controlarla, ahora ella te controla a ti) para que salga más grande la nariz del de al lado, y tu disimular la tuya (se llama Gran Angular tete), pues eso. Vale pues no he dicho nada.

No hubo cámara, se la quedaron los seguridades, aparte de inspeccionar mi pasaporte: «que sí, que ese prepollo con pinta de Bigman soy yo, a ver mírame, la misma nariz, con eso a más de uno le vale…»

Sudor, gente bailando, otra que lo intentaba, el que me pisa, el que me pisa porque intenta bailar… un mar de posibilidades, y la bahía de Tokyo en el horizonte.

«Quiero respirar, quiero respirar..

Shopping

Shock

He de reconocer que en Tokyo, si no tienes tarjeta de crédito no eres nadie, no tienes nada, aunque te lo dice un caprichoso empedernido sin ánimo de lucro. Pero siempre con control (si, si) La potencia sin control, no sirve de nada.

Hoy me he ido al fantástico mundo de Harajukuland con miles de fervientes colegialas mitad lolitas mitad góticobarrocas, con una estética entre, LoComíaLa bruja Avería, con tooodos los electroduendes juntos, claro que sí. Algo espantesco, mitad espantoso, mitad dantesco (todas mis alabanzas para ellas), pero y lo que disfruto… Teniendo en cuenta que son niñas con edades comprendidas entre los 13 y los 21 años aprox, sin contar las que rebasan esta línea entre la tontería de la edad y el «bonita que ya tienes una edad, quiítate esa «mierda» que estás hecha un espantajo» porque ellas lo valen, no tienen miedo a eso tan typical Spanish de: «Oye tu, si, la travelo, que los carnavales ya pasaron» No tardan en ponerse sus discretísimas prendas rosa fucsia a lo pijagrunge Lavigne (calaveritas de malota y corazoncitos con parches), leotardos raídos o, véase como ir en verano con el Fujitsu incorporado, además de unas plataformas que las elevan a la categoría de reinas dragón, con una buena dosis de extensiones infrarrojas, sin olvidarnos de ese maquillaje KISStch de ir a por la barra de cuarto al Super, historias de todos los días.

Sea como sea yo hoy me he dejado ver por Harajuku St.  para hacer el Shopping de mi vida, aunque teniendo en cuenta la cantidad de gente estupenda que hay por la zona, he de ir más a menudo.

Saldo del día: Unas gafas de sol únicas…

Para todo lo demás MasterCard

Cool

Quiero ser cool. Is it ‘cos I’m cool? No dejo de mirar al hombre del videoclip, que para mi gusto lo podrían haber omitido, ¿aporta algo? Básicamente NADA, aunque teniendo en cuenta que el grupo Mousse T se llama así por él, Mustafa, no le pega nada a la guapa y estupenda Emma Lanford…y chicas. Me pongo a buscar la traducción del título de la canción, en internet por supuesto, porque no entiendo el significado exacto de la frase «Is it ‘cos I’m Cool?«, y me encuentro con esto:

«¿es que de lechuga romana estoy fresco?«

Vale. http://babelfish.altavista.com/

Estoy en un momento en el que siento querer hacer de todo, no es que quiera, es que debo, y las razones son simples: a) estoy agotando las últimas semanas en este país y tengo que ir a Kyoto, Osaka, Hiroshima «Mon Amour», y diferentes zonas de Tokyo que es vital que vaya; b) me tengo que poner a estudiar muuuuuucho

Estoy estresao’, pero mi pregunta es: ¿se puede estar tan busy y a la vez pretender ser de lo más cool?, del palo de: «Es que no paro de hacer cosas, estoy liadísimo con mi vida, no tengo tiempo de nada, pero oye, que guay me lo monto para hacer de todo y encima sacar notazas y ser popular y trabajar en lo que me gusta y ser un Superhombre Nietzschiano». Si se puede, pero es tanNN difícil. Por lo menos para mí.

Todo se andará… Por cierto aunque de lechuga romana esté fresco, necesito saber que quiere decir Emma con eso. A lo mejor es un mensaje apocalíptico a lo Paco Rabanne pour MIR, no lo sé, o simplemente invita «a ser hereje» como el aserejé o quizás leído al revés sea la clave para conocer el nuevo slogan de la vinagreta «Yo, Claudio» de Ligeressa, son tantas las especulaciones… Por favor si alguien es más preciso que un traductor online ¿serio?, que me llame.

Reconozco que el bombín, el paraguas, y su estética brit me gustan

Lost in Translation

Boogie

¡Si me quereis, IRSE! (video con alto contenido nostálgico, mantener fuera del alcance de carrozas, si tiene dudas, siga teniéndolas, a veces es mejor ignorarlas)

Yes sir, I can boogie. Ayer vuelta al karaoke, vuelta a las canciones absurdas, vuelta a una buena samanta palos acústicos… vuelta al universo más bizarre…. Ayer Take, dos alemanes y yo despediamos a los dos Españoles de la Residencia, Manu y el otro, después de una copiosa cena by the sobaquillo Japoanglochinoespañola, que era como el Mundial (de futbol, se entiende) pero aquí ganaba el país más vago, si si, o como pasarse en la cocina una hora haciendo la estupendisima tortilla de patatas, para que llegue el alemán de turno, se siente, me haga una mueca, no le hago caso, y en cuánto me descuide me quede sin un bocado. No es justo… después recibiria su oportuno castigo por avaro (toma Baccara)

I can boogie, boogie boogie. Y qué mejor que pasarnos horas y horas cantando hits, singles y maxisingles de ayer, en Directísimo, con un toque, a petición propia, the Maricastañas Horror Picture Show, o una de esas canciones que batieron records hace más de treinta años, cuándo ni tú ni yo, podriamos haber imaginado que tú terminarías leyendo esto (con las Baccara de fondo) y yo escribir sobre el Boogie. Y en Japón, este dúo de señoritas (castizas de la Españísima profunda), llegó, besó el Buda, arrasó y se las tragó la tierra para siempre. Pobre tierra, nunca volvió a ser la misma: terremotos, corrimientos de tierra… Así da gusto: te vas a un karaoke, en Japón, con el libro de canciones en el idioma que toca, y te encuentras de entre la nada Las Tomate Ketchup, Camarón y por qué no, los Gipsy Kings… y a Volare! Y encima, si lo haces dabutin’ te cuenta las kcal que vas perdiendo a modo de puntuación si desafinas, te mueves, subes un brazo, el otro, te levantas, te dispersas, miras a cada minuto el reloj… atacao’

If you stay, you can go wrong. Y como si se tratara del mismísimo Gran Hermano, ya tenemos dos nuevos miembros en la Casa. Adiós Manu, hola nuevos. Tenemos dos españolitos más…

Nota: Pisan un gato en medio de la canción, ¿o me lo parece?

Eat me

Ramen 

Yokohama es la ciudad donde vivo. A tan sólo treinta kilómetros de Tokyo, y a tan sólo cuarenta minutos de mi casa. Por paradójico que parezca, aún estando en la misma área, las distancias entre la gran ciudad y su periferia, aquí, aquí sí, aquí mismito, son grandes y sumadas al calor (paso de seguir mencionando adjetivos que no hacen más que socarrar al personal) no hacen más que agobiar, y agobiar, y quemar mens in corpore. Infernal

Menos mal que uno está aquí para solucionar la papeleta y claro que sí, dónde se ponga un buen tazón de sopa Ramen o sucUdoneos que se quite el sushi (tópico no, lo siguiente). Resulta que hoy me he ido al fantástico «Museo del Ramen«, conocidísimo en ultramar (sois ultramarinos, como la tienda detodounpoco de mi barrio), pero que hoy traigo como algo exótico, para aquél que no conozca está maravilla caliente. Toma ya. Quién dice explicar, dice mencionar lo que apetece comerse unos cuántos fideos oyendo al de al lado sorberlos, sin cortarse un yen, y tener que hacer lo mismo y acostumbrarme por que resulta que es de buena educación; que al señorito le gusta la sopita, pues lo demuestra con una pequeña serenata a lo «Dama y el Vagabundo«. Una sopa extendida por todo Japón, que por consiguiente, en cada zona se cocina de una forma, de ahí la fantástica idea del «Museo del Ramen«, se capta la idea, ¿no?, para dar a conocer los diferentes guisos del mismo, (y por demostrar que se puede ser más freakie, claro que sí). Seguramente cabría la posibilidad de hacer lo mismo, con la paella, el parchís o el escondite, en cada sitio se hace de una forma y si no, que se lo digan a la niñería de los ochenta y noventa (mi generación), esos minutos interminables que hemos tenido que esperar en casa hasta que saliera el dichoso cinco en el parchís… no, no, a mi me lo enseñaron de otra forma, yo me sé otra forma de jugar, pues mira resulta que en mi casa se juega…, por lo que acabas enfadándote («pues enfadate») pues ya no juego. Propongo hacer un Manual Universal de estas tres cosas (por lo menos) para que se estandarize la norma.

Después de probar las ilimitadas formas de cocinarlos (al Ramen, no a mis amigos del Parchís), decidimos ir a hacer la digestión a una especie de Montaña Rusa, no no, ruleta rusa, eso, que no hacía más que girar y girar, cosa que es bueno, por que acelera la digestión y la posible… entro en terreno escatológico. Decido no entrar. Qué pequeño es el mundo desde la ventana de una noria que no hace más que girar, y girar y girar, («Oye que te estás poniendo blanco»)

Decido no escribir más, para las posibles digestiones venideras.

J. Cash

Money

Hoy voy a hablar de los huevos de Japón, que menudos tiene, ¡que huevos traigo señores! Agosto, ese mes perezoso, aquél que muchos lo utilizan para no hacer nada o simplemente hacer de todo para nadar, por ejemplo. Yo reivindico desde aquí que no hay peor mes que éste, y la explicación es sencilla: cierran las tiendas que me gustan, el bar en el que siempre almuerzo decide irse a París por que ha encontrado una «ganga» de esas que sólo él encuentra; toda la gente en la que sueles claudicar en algún momento determinado, pocos pero lo haces cuándo no te queda otra, (tu banco, la TV en verano, la peluquerida) «no se encuentran disponibles en este momento«.Y es que digo una cosa, ¿por qué todo se jode a la vez y no te quedan más huevos que oir de tu banco…?: » A ver, espera, sí, ¿de dónde me llamabas?, de Japónnn, ¿uy y qué tal?, ayy, ¿que hora es allí?, Mari que me llaman de Japón… ¿qué cosas tiene «esto» de la tecnología ehh?; y pienso, me tiene que tocar a mi siempre la cotorrrrra, ¡¡señora que esto corre!!

Me despierto con una llaga en la boca que parece que no sea tal, parece no sé, uno más en la família, ¡ainss que dolor!, todo por que el día del dichoso «shabusabhu» literalmente me escaldé la mucosa bucal. Y claro en la mesa no me voy a poner a reburgitar la susodicha comida y su ritual, aunque que coño, antes estan mis mucosas que todo el protocolo del mundo entero, ¡hombre ya! Me compro el Listerine con el color más fosforito que encuentro, y acabo encontrando un azul con tonalidades casi, ultravioletas, «a más fosforito más picará«, en efecto no sé que es peor.

Si sumamos a Yogui, la llaga, y el hecho de que misteriosamente mis tarjetas de crédito han dicho: «Basta Ya»  y no quieren funcionar, nos encontramos con un problema bien grande: «¿En qué pienso yo ahora (en qué me gasto yo el dinero ahora para olvidar) sino es en Yogui, Bubú y el afeminado del guardabosques»?

Al final la mujer del banco decide trabajar y dedicarse a solucionarme el problema, digo solucionar, por que, el problema no era mío, sino de los convenios de allí con aquí y por suerte todo vuelve a la normalidad con mis dineros. Lo celebro comprándome todo aquello que me gusta y, todo aquello que engorda en un corto espacio de tiempo («¿por qué todo el mundo me dice que estoy adelgazando) No me lo puedo permitir, y menos aquí…

Y ahora digo yo, ¿por qué los huevos de Japón se rompen con tanta facilidad? La cáscara será Made in China, lo digo por qué ya van unos cuántos, y hoy, pa’ que contarte Avelarte

I don’t know…

Seguiremos informando

Karaoke

Microphone

Una noche de ocio al más puro estilo «Lost in Translation» con Karaoke de por medio, pero sin pelucas rosas, qué lástima… Tras la resaca llega este momento, de lucidez espero, y es que la noche de ayer fue de esas que esperas durante mucho tiempo…

Comenzamos la noche Take, Yuko, Manu, yo y Komoto, pero sin Tomoko, míralas capicúa, ya que ésta última estaba resfriada. Cenamos, nos hacemos Polaroids, me escaldo la lengua con el Tofu del Sabhusabhu, escuchamos flamenco by Yuko, o como bajarse del Emule todas las canciones que encuentres de alguien cuyo nik es Torero: Lambada, La Bamba…  para acabar la velada escuchando «el ¿Quién es ese hombre que me mira y me desnuda?»; claro que sí, pura pasión, pura raza, puro tópico.

Nos vamos a Tokyo. De repente se nos ocurre la idea de ir a un Karaoke, son esas situaciones que las propones tú y no esperas respuesta porque no hay más, porque el cumpleañero eres tú y punto. Y es que lo vale: habitación privada para tus amigos y tu, con televisión, asientos de piel, y un teléfono para pedir que te traigan al Papa disfrazado de Mazinger Z si es preciso, si, es precioso.  Empezamos a dúo con A-Ha «Take on Me» pero Take and me nos dejamos las notas más altas del «me» para comernos un  algo parecido a un pancake hecho con unas ocho rebanadas de pan de molde en vertical con una bola de helado y Nocilla por todas partes, o crema de avellanas de Hokkaido si queréis, una tarta de cumpleaños muy original.

Valió la pena solamente por ver a Take cantando «Amor, amor, amor» de Julio Iglesias, que divertido

Hey!!

Tanjoubi

Birthday

Trasnocho. Acabo de llegar a casa después de una precena en el Simpatica y una de más en un Watami que viene a ser como un Restaurante casual, de esos a los que vas porque pasabas por ahí, y ya está, sin más. Take se ha traído para la ocasión su inseparable, «Guía del buen Japonés para hablar Español señalando«, un título que me encanta. Y es que es muy completo, en serio, tiene de todo, frases como estas que te pueden salvar la vida en un momento determinado: Por favor, póngame…; Me gusta mucho…; Eres un hijo de p*** … Me imagino ésta última frase en boca de un Japonés señalando a un Español, ¿se supone que ese es el fin, no? A su lado, la ayuda inestimable de Manu,otro Español, (o mejor dicho Íbero, Manu del Cromanyon…) cuyo lenguaje muy parecido en estructura se limita a, esto es un rollotsxaxo (variante de chico, en chicharro), quién toma la iniciativa del libro de «buenas maneras» y sigue mostrándole la mejor forma de hacer amigos. A veces es divertido, pero el ZOO también lo es… No dejo de mirarlo todo desde la perspectiva del filo de mi copa de Tío Pepe. Canarión, Canarión

Hoy es mi cumpleaños, 28 de Julio. Si contamos las horas de diferencia entre Japón y España y las sumamos entre sí obtenemos un número (y ahora es cuándo digo que soy Anthony Blake y que sé el número de la lotería de Navidad, pero soy tan guay que me lo callo y sigo pobre) 31 horas, que es el tiempo que en definitiva va a durar mi aniversario. En todo ese tiempo tengo que: dormir 3 horas, dar clase de otras tres horas, preparar una cena a lo Nipón, que ya sé el menú: shabushabu (carne en finas lonjas hervidos en caldo suave con verduras) y no es estofado, no, no lo es, que no que no; prepararme, sacar del armario toda la ropa, ponerme «lo primero que pille», y un básico, dejar todo el montón encima de la cama y salir pitando, que como siempre llegaré tarde…

21 añitos que me convierten en mayor de edad en todo el mundo, ahora ya no tengo excusa, y no me vale eso de «ten cuidado que el mundo está muy malo nene» que tengan cuidado ellos conmigo, ejem, ejem… Malo malote, que se note que se note…

Y cómo no, dar las gracias a los primeros en felicitarme, a esos peaso de videos que se han currado Á, Da y Ro, y V&V que bueno, no tengo palabras, simplemente geniales, me han hecho muuucha ilusión (se lo he dicho como que veinte veces pero no me canso) Gracias

Tanjoubi Omedeto Gazaimasu (a partir de ahora ya tiene melodía patentada)

Momentum

Changes 

Alejandra Chaverri ©

Mañana puede ser un gran día. O no. Mañana empiezo las clases de Español… y no he estudiado nada, madre mía si es que soy lo peor…. No me he vuelto loco, que no, Japonés en todo caso. Pero sí tengo una nueva clase con: «MIS alumnos…» (soy profe) y es que soy nuevo en esto; nuevo porque nunca en mi vida he dado clase; porque si no llega a ser que estoy aquí, (y necesito yenar mi cartera) ni me lo planteo; por que tengo pánico a cagarla, que no se me note primerizo, que tenga todo claro, que me haga entender, que se hagan los entendidos, que lo asimilen todo rapidito, sin muchas preguntas please

«Oye, que llenar es con «ll», que sí, que sí… ¡Concentración!

Ni cabe decir que son Japoneses, dos grupos de tres personas, uno más begginer, otro más advanced. Ambos grupos son post: postuniversitarias y pos, tercera edad con muchas ganas de apostillar todo, que ya los ví cuando me los presentaron hace unos días. Por lo que a mi respecta, tendré una forma de hablar correctísima, exquisita «que ya sé que no es pos, que es pues». Gambatte

Y cómo no, desear a Á que tenga mucha suerte mañana en la exposición de su proyecto de Fin de carrera, que le va a salir, aparte de muy bien, genial. Te lo sabes, lo sabes. Paradojas de la vida; cada uno a lo suyo, yo a enseñar, tu a exponer, que nervios…

Sensei, que me sé la lección de pé a pá, que ya me puede preguntar lo que quiera…

K.O

Performance

Battle

No sé bailar. Si que lo intento, y me muevo, puede que lo haga de alguna forma peculiar, pero entonces a lo lejos, en la barra del pub los veo a ellos/as, moviendo el cubata y tarareando las canciones que suenan, sin dar una. Y cuando se levantan y parece que van a… resulta que no, que se van a la pared contraria del local y se apoyan en ella, moviendo el cubata al revés, por variar un poco, con la pajita, de la que no sorben, sólo agitan, sin dejar de mirar todo, sin dejar de sentirse observados… Bueno, bueno esto se anima…

Vuelvo a quedar con Tomoko, vuelvo a llegar tarde y para no variar, me vuelvo a confundir de salida de metro. Sigo a mi subconsciente al cuál llamaremos para que rime, Vicente y le digo ¿dónde vas?, -a dónde va la gente, ¡ah, pues me voy contigo! Me pierdo otra vez, pero cosas del destino, me cruzo con el Presidente de Japón, Shinzo Abe, y con Kirai, el todopoderoso gurú nipón, vamos creo que era él, pero no saludo ni a uno ni a otro…, ¿no veis que tengo prisa? Tom me mata, o no, me deja tirado sin orientación… Ella no es así, me espera, que buena es.

Tomoko me propone un plan: no es un purikura con mi foto en el mes de Enero no, se trata de ir a ver una exhibición de baile en la que ella actúa, de la que por supuesto como dice la propia palabra se exponen (los bailarines) a un público (osea yo) sin sustos ni apuros, en mi sillita, sin ganas de mover un sólo músculo, tranquilo, con mi refresco, en la gloria, sin eso a lo que llaman y tanto odio: «¿te atreves o qué?», pienso: ¿pues no ves que no...? y al final te levantas, te meneas, y piensas que Carrie tenía razón, la sangre de cerdo era lo de menos…

Y es que la Capoeira es lo que tiene, no dejas de sufrir por los que se baten en duelo/baile: «que le da, ufff por poco, pero quítate de ahí que te va a arrear, pero no ves que lo tienes encima pedazo de…»

Me acabo acostumbrando a la tensión

TQyo

Love

He de reconocer que Tokyo me gusta, es más, me pone. En términos de publicidad y marketing, si mi viaje fuera un anuncio y yo fuera el producto, mi eslogan sería «JAmePÓNe». Así es, no apto para taquicárdicos. Y es que he estado en Ginza, el barrio más in del momento: in-alcanzable, in/m-pensable, in/m-presionante. El fashionvictim que llevaba dentro no dejaba de decirme: por Dior que caro todo…

Pues sí, me he dejado ver por la calles del barrio, al más puro estilo fashion street, visitando Chanel, Gucci, DiorLouis Vuitton, y otras tiendas del montón. Exhausto, exacto. Tomoko y yo miramos escaparates, -«Venga va entra conmigo«, le digo. Entramos. Tom no deja de mirar todo con cara de princesa cenicienta «todo es tan hermoso«, mientras me saluda con la palma de la mano en cuchara, pero sin plantearse en ningún momento que los zapatos con cristales incrustados de Gucci tenia que devolverlos a las 12 a.m. Yo, por el contrario, no pierdo el tiempo: entro, me hago el interesante y miro a una señora pastosa que estaba allí, así como por encima del hombro, haciéndome el in-teresante, haciendo el gil-ipollas. Patético lo sé, pero tenia que aprovechar. Ahí sólo me podían diferenciar con ella por el color de la visa, la suya Rondel Oro, la mía Rondel Verde, uuuhh.

Va por tí, Pretty Woman

Cañí

 Flamenca

¡Olé!, torero, paella, flamenco, jamón, tapa, gitano, Hola, ¿qué tal?, hasta la vista ¿algún tópico más? Pues si, Simpatica*. Y es que ahora me pongo en la mente de un empresario Japonés, y pienso, (silencio) Mmm corrijo, no sé hablar Japonés, desisto de pensar en tal idioma. Por ello me imagino lo que se imagina un Japonés que quiere montar un negocio AQUÍ y pienso*:

«A ver Fujimori piensa, piensa algo que no esté inventado, que sea revolucionario, que no haya nada parecido ni competencia por lo menos, en cincuenta kilómetros a la redonda, que los beneficios superen altamente a los costes sin apenas esfuerzo, que sea español… Vale, creo que lo tengo. Un restaurante español rollo bar, muy lounge con un toque minimal, ambiente cool, sonidos latin chill out… Pero también conservando la esencia de aquí, con camareros del terreno, y la carta, pa’ joder en Japonés. Bueno pues ya está, si es que soy bueno, que va, soy buenísimo. Pero me falta lo más importante, un nombre para el negocio. A ver esto tiene que ser del tipo desprevenido total, corto y que se lea del tirón: /Sim-pa-ti-ca/ Me gusta, es dinámico, nada tópico, pero si es hasta original y con un punto picante, simpático… y además lo escribiré sin acento que queda más moderno… más fashion«

Cena en un Español (que raro me resulta decirlo) en el Simpatica, si, lo habeis acertado, con Takeshi después de visitar una escuela de Español para él. Entro, me gusta, es más, me encanta. Pedimos cosas típicas: bravas, montaditos, Tio Pepe y casquería del tipo «Menudillos». Typical Spanish.

Cucha que te digo, vente pa’ España mi arma

Shake Up

Earthquake

Después de la tormenta, siempre llega la calma. No, no funciona así. A pesar de encerrarme el finde  y de haber vivido mi primer tifón con un gran sufijo -illo, ya que no se pudo calificar así por esta zona, fue como una tormenta de verano made in Spain a lo Japanese o véase también como pasar una tarde de lluvia en alerta de tifón haciendo como que te enteras de las noticias de la televisión Japonesa mientras discutes, o te haces entender como puedes, si a la niña de El Mago de Oz,  se la tragó un tifón, un ciclón o un tornado. Yo creo que era la tercera, pero abro un absurdo debate para el que quiera entrar.

Total. Ayer salgo por primera vez a la calle. Calorazo, cómo no. Tuve que darme prisa por: a) intentar sudar lo menos posible y b) cambiar un billete en monedas ya que me habia quedado sin y la colada estaba a medio hacer… Suavizante, centrifugado y listo.

Ayer no fue un día normal. Estaba especialmente cansado, y eso que aquí, entre tu y yo, te digo ya, que fatigas las justas. Ayer era festivo nacional en Japón. Si, no me mireis así. ¿Qué?, ¿cómo?, ¿fiesta?, ¿allí también hay de eso? Si, fue el «Día del mar«, pero con una diferencia, SI se trabaja en supermercados, tiendas y centros comerciales. No me preguntéis por qué, pero era fiesta, en el calendario marcaba rojo.

Y es que no hay dos sin tres. Tras un largo día  festivo-laborable, que mejor que acostarse cómodamente en tu futón y sentir un nosequé (sensación rara no vivida anteriormente). Ciclones, festivos que se trabajan y para acabar, un pequeño terremoto, apenas insignificante, de la misma envergadura que «Chicho«. Si, el suelo moviéndose y yo, pensando: -«mierda otra la vez la anemia, me estoy mareando»

16 de julio, día mareante

Rainbow

Rain

Se preveen lluvias. En realidad es raro que no llueva, todas las mañanas me despierto con la suave y fresca brisa del amaine.

Esta tarde me sorprendia la noticia de un extraño tifón que a su paso por Okinawa, al sur de Japón, había dejado importantes daños, dirigiéndose ahora a la zona de Kantou, donde se encuentra Tokyo, y dónde por ende, un poquito más abajo, me encuentro yo.

Y mis planes turísticos, de nuevo pasaditos por agua así que me dedicaré a cumplir con las perezosas tareas del hogar, aunque ahora que pienso, adiós a hacer la colada y pretender que se seque pronto…

I love weekends

Breathe

Kit Kat

«Tómate un respiro… toma un Kit Kat»

Supongo que la mayoría se acordará de este slogan tan famoso, por lo menos en España. Pues bien, hoy viniendo de clase de Nihongo (Japonés, iros quedando con la copla), me he pasado por  un 7evene11even a por un «detodoparaeldesayuno» (cereales con cinco frutas rojas, pan de molde de por lo menos dos dedos de espesor, mermelada de naranja amarga, o en su defecto de una fruta X amarga, y cómo no, leche… de vaca, cómo toda la vida) ya que esta mañana me he quedado «sin» y me lo he tenido que solventar con un par de huevos… revueltos eso sí. Buenísimo.

Cuál ha sido mi sorpresa, cuándo veo aparecer entre las secciones de golosinas y «papas» un stan dedicadito a mi  galleta favorita, el delicioso e inigualable Kit Kat. Chocolate con leche recubierto de una deliciosa galleta de barquillo, ¿o era al revés? Lo cojo. Mi mente se queda en rojo por un instante. Estoy en el paraíso, no, no, no algo me nubla, algo perturba mi K.límax… No puede ser, ¿melón, plátano, naranja, limón, té verde, fresa… pero qué es esto?

Corrijo. No estoy en el paraiso, estoy en Japón, dónde a los de Nestle.co.jp no se les ocurre otra cosa que inventar sabores freakies para el inimitable K. K. de chocolate con leche de siempre.

Me acabo llevando el de sabor limón, que intriga, ¡quiero probarlos todos!

Nestlé NO ha patrocinado esta entrada

At dawn

Sunrise

Vale. No llegué a subir al cráter.  Mareos, náuseas, dolor de cabeza, cansancio, aguejetas, falta de O2…, si, si, para los excépticos, el «Mal de altura» existe. Y mientras pensaba: «Nunca he subido una montaña, creo que no he hecho alpinismo en mi vida y si lo he hecho no era consciente, tengo miedo a los insectos con más de dos colores, pero a ver si ni si quiera me gusta el campo, anda haz el favor, da la vuelta y súbete de nuevo al autobus antes de… » Se fue.

Me fuí con Bjorn, un sueco que he conocido en la residencia, y su idea de pasar una noche en la montaña me entusiasmó. Quería ver de cerca ese monte nevado que tantas veces había visto en postales. Pelado sí, más roca que otra cosa, es lo que tiene el verano.

Andamos, anduvimos, anduvieron, y sobretodo Bear anduvo, lo mío era un contínuo: «Rest, please» para descansar, y así durante 6 horas. Yo ya estaba hecho polvo al principio, no tardaría mucho en caer. Pero resistí. De las cinco estaciones o paradas yo me quedé en la octava, Fuji-sanseacabó.

Al día siguiente, para decepción de todos aquellos que subimos con la idea de ver el más maravilloso de los amaneceres, pasó lo inesperado, uyy niebla, que mala pata. Y yo en mi futón, calentito, a mi plín. Lo mejor de todo, el descenso.

Esta foto me la tomé durante un «Rest, please, Bear please», cómo veis el amanecer es producto de Photoshop, para los que nos habiamos quedado con las ganas…

Sigo vivo, sin rasguños pero de insolación, rojiito.

Fuji-san

Mt. Fuji

Esta noche me he propuesto subir a la cima de esa montaña. Durante más de seis horas caminaré por la escarpada ladera. No será fácil. 

Algunos datos de interés:

  • Altitud: 3776 m, que lo convierte en el pico más alto de Japón

  • Volcán inactivo desde 1707

  • Hasta hace cien años, se consideraba tan sagrado que sólo lo escalaban monjes y peregrinos (a las mujeres no se les permitió subir hasta 1872)

  • Sólo se puede escalar en Julio y Agosto

  • La subida es árdua, la ladera de ceniza corre bajo los pies como si fuese arena

  • Los senderos se dividen en diez etapas. A partir de la 8ª pueden darse casos de mal altura

Gambatte!

Dear X,

Japanese Letter

Quiero mandar una postal a todos aquellos que se encuentren lejos de mí, de aquí, allí. Sigo escribiendo…

«Una tarjeta para saludar durante los días de calor, un puntapié a las nuevas tecnologías»

Hoy me he levantado con la idea de escribir una postal a todos aquellos que estuvieron cerca de mí antes de irme, a los que quiero, en señal que me acuerdo de ellos, y que por tanto, les hecho muuucho de menos. Espero que os lleguen pronto. Por cierto, sigo esperando direcciones.

Sincerely                                                                                                                                                       J. in Tokyo

Purikura

Purikura

Hoy me hecho la «purikura«. No, para los que me conoceis, tranquilos, sigo mordiéndome las uñas con la misma ansia. Y es que resulta que en Japón no hay fotomatones, hay «purikuras«, fíjate.

Tomoko, mi amiga japonesa, y yo, habíamos quedado esta tarde para conocernos en persona. Vale. Llego tarde, media hora tarde, muy tarde, buff, -seguro que se ha ido, pienso. Pero no, ahí estaba, observando como me iba a una cabina, intentaba abrir una puerta desplegable, que no correriza, con un cartel LO SUFICIENTEMENTE GRANDE que ponía PUSH.

Nos conocemos. ¡Que guapa es! Nos vamos a tomar algo, un té frío mejor.

Conversación distendida donde las haya «Made in Home sPANnglish» sobre tú sobre yo y de repente me dice: – «vamos a por una purikura…» A lo que entiendo que fuésemos a por una película. Me dejo llevar, por lo tanto me callo. Me lo vuelve a repetir, me vuelvo a callar. Sonrío. Estúpido.

Descubro el lugar, una especie de Recreativos, sin videojuegos, sólo fotomatones rosas. Pienso en todo un mundo de complementos para Barbie. Entro en uno de ellos y alucino. ¡Pero si te puedes retocar hasta la foto!

Simétrico

Métrico

Si Tokyo tiene algo que la caracteriza es sin duda, el Metro, con sus particulares horas puntas, un espectáculo para todos los sentidos. Y es que hoy me he cogido, siete días después de aterrizar, un «alone-in-tokyoday», o lo que es lo mismo un dia para perderme en Tokyo sin más compañía que yo mismo. 

El metro, a su llegada a la estación, me esperaba repletito de personitas medio dormidas, colegiales/as con su Nintendo DS, ejecutivos todos igualitos entre sí, todos perfectos, pero cómo a modo de tetris cada uno encajaba en el poco espacio que había. Magistral.

Veo el panorama. Suspiro. Me digo a mi mismo de coger el próximo. Suspiro de nuevo. Entro, y enseguida caigo en la cuenta que sudo, vaya, ellos no, perfecto. Me agarro de la barra y cojo una postura fácil, pseudocómoda, e intento no moverme. Eso es fácil

Se abren las puertas. Estoy en el medio, me gusta, en realidad no, no sé lo que me gustaría en ese momento. Siento que me muevo, sin quererlo, la gente quiere salir, no me extraña, yo sigo contando las paradas que me faltan, 14. Sigo sudando, ellos no, siempre es igual.

Llego al fín, Shibuya

TO Debunk

TO Debunk

e.peris Ó

A quién un día me dio la oportunidad de trabajar con él, y quién después, al acabar y emprender mi viaje a Japón, me quiso regalar esta fotografía, de su última exposición, para recordarle.

«Para J. gracias por haber estado presente cuando se tomaron estas fotografías»

Gracias a tí Edu

Lucky

Lucky

Sigo vivo…
Llevo ya un par de dias lluvioso, como el tiempo, dejándome caer por los sitios, acostumbrándome a la vida aquí.
Como dice Mr. Google cuando buscas algo deseperadamente, en este caso mi maleta, «Voy a Tener Suerte», eso espero…
¡NO ME LO PUEDO CREER! Acabo de entrar a la página web de British Airways…

¡Han encontrado mi maleta!
Increíble, ¡vuelvo a la Civilización!

Missing

Lost

Ya he llegado a Japon, pero sin mi maleta… se ha perdido.
Estoy perdido.

See you

Lágrima 

La emoción es un impulso que nace cuando sentimos la necesidad de demostrar a la otra persona que realmente la apreciamos. Este ha sido un fin de semana intenso, emocionante, donde la palabra despedida sonaba más a «hasta luego».

Mil gracias a todas aquellas personas que me han hecho sentir la persona más feliz del mundo, compartiendo los últimos días en España. Mañana ya dejaré estas tierras para volar a otras lejanas.

Hoy he dejado Valencia y he pasado el día en Madrid, mañana volaré temprano hacia Londres para más tarde viajar durante todo el día y toda la noche hasta la mañana del jueves, cuando por fin aterrize.

Nos vemos pronto, mientras tanto, que vuestros sueños y deseos se os cumplan al igual que a mi…

If I See You In My Dreams

Imagining

Melancolá 

Cuando me planteé la idea de cruzar medio mundo para alcanzar ese sueño, nunca me imaginaría que me costaría tanto desprenderme de lo que en unos meses había logrado.

Estoy convencido del paso que voy a dar, pero creo que hace un año, tan sólo, lo estaba más… Y es que de nada va a servir que ahora diga lo contrario por que sé que será excitante, divertido, inolvidable, pero también me acostaré muchas noches pensando, recordando, llorando, amando.

Sé que en tres días salgo de aquí, y que en nada estaré en una tierra diferente y extraña, pero en la que aprenderé a encontrame conmigo mismo.

Me acerco

Umibe no Kafuka

K. Tamura

«Kafka en la orilla» de Haruki Murakami, ha sido el libro que he elegido para acompañarme durante todo mi viaje por Japón, y no ha sido por casualidad. Una obra muy deseada que vino en forma de regalo de la persona más especial.
Reconozco que no he empezado a leer todavía nada, tan sólo breves pinceladas en algunos blogs, ya que es un libro que va a estar muy presente en toda esta aventura.

Una lectura más que recomendable

“No es la persona la que elige su destino, sino el destino el que elige a la persona”

Be ZEN

 

Tráfico

Reconozco que llevo muchos meses organizando este viaje, un verdadero sueño que terminará haciéndose realidad.

Pero también pienso que durante una temporada estaré lejos de las personas que más quiero, lejos en distancia, pero muy cerquita de todos los pasos que vaya dando en mi andadura nipona.

Por eso esta entrada está dedicada a ellos, por su apoyo, y en concreto a alguien muy especial, por su comprensión, y por supuesto a todos los que desde hoy quieran formar parte de esta bitácora que la construyo con todo mi cariño.

Gracias y hasta pronto

Yokoso J.

Silencio

13 días…

75 noches…

8 horas más…

1 largo viaje…

127.500.000  de extraños…

                                                                                            muy pronto